Más y más personas se suman para mover sus cuerpos. Gimnasios, aquagym, caminata, bicicleta, son las distintas maneras de comenzar a salir del sedentarismo. Si usted hace menos de 30 minutos por día de actividad física, o no la realiza, está en problemas.
El sedentarismo es un factor de riesgo para distintas enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
Sin embargo, este factor de riesgo es modificable…¿cómo?...tomando la decisión de iniciar una actividad física y cumplirla regularmente al menos tres veces por semana.
En 1996 se publicó en la revista de psicología del deporte que: "existe una correlación entre mantenimiento de estilo de vida activos y la existencia de estados de salud y bienestar". Además agrega que "hay un creciente interés por aspectos relativos al conocimiento y comprensión de los factores, que determinan que los individuos mantengan estilos de vida activos".
Dijo un fisiólogo finlandés: "Si alguien que me consulta proyecta tener un modo de vida sedentario, le pediré un chequeo exhaustivo para ver si está en condiciones de soportarlo".
Es probable que el chequeo muestre algún desorden físico. 60% de la población mundial no realiza actividad física, que es lo mismo decir población sedentaria.
Cuando se realiza un ejercicio moderado como caminar con intensidad submáxima, el organismo dispone, para obtener energía, de cuatro tipos de combustibles a saber: ácidos grasos, glucosa, glucógeno (que es glucosa en depósito) y triglicéridos. Todos estaremos de acuerdo al pensar que mover el cuerpo regularmente es parte de una vida saludable, pero no alcanza, aunque es un buen principio, indudablemente.
Debemos agregar alimentación equilibrada, eliminar el alcohol, tabaco, el hábito al abuso de drogas de todo tipo y, por supuesto, asesoramiento profesional.
Un informe conjunto de la Organización para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud, insiste en la necesidad de realizar cambios de estilo de vida y en la alimentación, como medida preventiva básica para disminuir globalmente la carga de enfermedad en el planeta.
Expertos de todo el mundo opinan que diabéticos, hipertensos y obesos se benefician aumentando la actividad de la insulina en las células, disminuyendo la masa grasa y descendiendo los valores de tensión arterial, como consecuencia de una planificada actividad física llevada a cabo regularmente.
Con el solo hecho de mejorar la aptitud física es posible tratar, corregir y prevenir distintas variables fisiológicas que guardan relación con las enfermedades mencionadas anteriormente.
Estos cambios también se evidencian al bajar de peso, pero no siempre si este descenso es exclusivamente a costa de dietas rigurosas, es decir, sin actividad física.
El entrenamiento cotidiano produce bienestar psíquico que se manifiesta como buen estado de ánimo debido a la producción de hormonas llamadas endorfinas. Por esto las personas ansiosas o bajo estrés deberían incluir a la actividad física en sus actividades diarias.
Existen muchas evidencias y trabajos científicos que demuestran el valor preventivo de la actividad física sobre distintas enfermedades y mejor calidad de vida en las personas que la practican. Solo debemos tomar la iniciativa y comenzar hoy mismo.
El sedentarismo es un factor de riesgo para distintas enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
Sin embargo, este factor de riesgo es modificable…¿cómo?...tomando la decisión de iniciar una actividad física y cumplirla regularmente al menos tres veces por semana. En 1996 se publicó en la revista de psicología del deporte que: "existe una correlación entre mantenimiento de estilo de vida activos y la existencia de estados de salud y bienestar". Además agrega que "hay un creciente interés por aspectos relativos al conocimiento y comprensión de los factores, que determinan que los individuos mantengan estilos de vida activos".
Dijo un fisiólogo finlandés: "Si alguien que me consulta proyecta tener un modo de vida sedentario, le pediré un chequeo exhaustivo para ver si está en condiciones de soportarlo".
Es probable que el chequeo muestre algún desorden físico. 60% de la población mundial no realiza actividad física, que es lo mismo decir población sedentaria.
Cuando se realiza un ejercicio moderado como caminar con intensidad submáxima, el organismo dispone, para obtener energía, de cuatro tipos de combustibles a saber: ácidos grasos, glucosa, glucógeno (que es glucosa en depósito) y triglicéridos. Todos estaremos de acuerdo al pensar que mover el cuerpo regularmente es parte de una vida saludable, pero no alcanza, aunque es un buen principio, indudablemente.
Debemos agregar alimentación equilibrada, eliminar el alcohol, tabaco, el hábito al abuso de drogas de todo tipo y, por supuesto, asesoramiento profesional.
Un informe conjunto de la Organización para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud, insiste en la necesidad de realizar cambios de estilo de vida y en la alimentación, como medida preventiva básica para disminuir globalmente la carga de enfermedad en el planeta.
Expertos de todo el mundo opinan que diabéticos, hipertensos y obesos se benefician aumentando la actividad de la insulina en las células, disminuyendo la masa grasa y descendiendo los valores de tensión arterial, como consecuencia de una planificada actividad física llevada a cabo regularmente.Con el solo hecho de mejorar la aptitud física es posible tratar, corregir y prevenir distintas variables fisiológicas que guardan relación con las enfermedades mencionadas anteriormente.
Estos cambios también se evidencian al bajar de peso, pero no siempre si este descenso es exclusivamente a costa de dietas rigurosas, es decir, sin actividad física.
El entrenamiento cotidiano produce bienestar psíquico que se manifiesta como buen estado de ánimo debido a la producción de hormonas llamadas endorfinas. Por esto las personas ansiosas o bajo estrés deberían incluir a la actividad física en sus actividades diarias.
Existen muchas evidencias y trabajos científicos que demuestran el valor preventivo de la actividad física sobre distintas enfermedades y mejor calidad de vida en las personas que la practican. Solo debemos tomar la iniciativa y comenzar hoy mismo.
Fuente: http://www.infobal.com.ar/indez.php?subaction=showfull&id=1307578242&archive=&start_from=&ucat=22
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